Uno de los principales errores más frecuentes en los que incurren los vendedores es fijar a un precio elevado en relación con el mercado. Los expertos aconsejan tener mano izquierda y, al igual que en la compra, planificarlo todo muy bien antes de lanzarse a la venta.
Poner el precio justo y bajar el precio si es necesario. Hay una fuerte resistencia entre los propietarios, incluso entre aquellos que no conseguían vender en los peores años de la crisis. Los precios están empezando a subir en determinadas zonas, pero aún estamos lejos de los precios del boom inmobiliario. De hecho, la vivienda usada sigue siendo, de media, 103.000 euros más barata ahora que en 2007. Hay que ser realista, comprobar los precios de casas similares en zonas cercanas. Un precio demasiado alto no conseguirá llamar la atención. Un precio bajo generará mucho más interés e incluso puede lograr el efecto contrario: al impulsar la demanda, se puede acabar vendiendo por más dinero de lo que se pedía inicialmente. Si, por el contrario, la vivienda lleva mucho tiempo en el mercado, casi siempre hay que bajar el precio.
Elegir un buen “escaparate” de venta. Para vender una casa suele ser interesante ponerse en manos de un profesional. Suelen agilizar el proceso y ser más efectivos que si se hace por cuenta propia. Sin embargo, es importante que antes de tomar la decisión se tenga muy claro que la agencia que se va a contratar se ajusta a las necesidades del vendedor, así como saber a cuánto va a ascender la comisión de la operación y quién la va a pagar. Además, hoy por hoy es indispensable anunciar la vivienda en Internet.
Organizarse. Los expertos recomiendan crear un archivo con todos los documentos relacionados con la casa, como facturas de gas y electricidad o facturas de impuestos, para tenerlo listo para cuando se le presente una oferta de compra. Además, la casa ha de estar lista para cuando haya cualquier visita imprevisible.
Reformar la casa. No hace falta hacer una reforma global de la casa, sino simplemente arreglar lo que está estropeado, adecentar el inmueble de manera que parezca atractivo y funcional, por ejemplo, pintando las paredes de color neutro, y minimizando el mobiliario, si lo hubiera.
Hacer márketing inteligente. Muchos vendedores ofertan sus casas a un público que no la puede comprar. Los expertos aconsejan buscar un target, más allá de las ofertas que se reciban. De esta forma, los anuncios de venta de la vivienda se podrán orientar mejor. Tener un bueno dossier preparado y presentar la oferta en Internet con mucho detalle aumenta el radio de influencia de la propiedad.
Basado en la información de Expansión ProOrbyt.
11/03/2017